Versos como estos podrás encontrar en este poemario, que para mí es una joya.
“Fuimos al mar.
Al sur.
Quizá al mismo sur
que,
en sueños,
me alimenta…
(Convocaciones V, J.A. Moreno Jurado)
¿Por qué traigo hoy este libro, acabado de releer?
Quizá porque aquella foto en uno de mis libros de texto, cuando tenía 16 años, me fascinaba...
Era una imagen sencilla, en blanco y negro: el templo de Poseidón, en el cabo Sunion y ante él, un mar tan inmenso como la sonrisa innumerable de las olas de que hablaba Esquilo.
El cabo Sunion era lo último que veían los navegantes griegos cuando se adentraban en el mar y también lo primero que vislumbraban en el horizonte al volver. Partir, regresar a casa...
Un día, en una librería, encontré esta obra: “Al Sur de Cabo Sunion" de José Antonio Moreno Jurado (Sevilla, 1946). Y me lo compré de inmediato, solo por el título.
Era un poemario de esos que se paladean, que se leen despacio, degustando cada metáfora. Su autor, doctor en Filología Clásica, traductor de la obra de Yorgos Seferis y gran conocedor de los poetas griegos, además de ganador del premio Adonais de Poesía en 1973.
Pero no solo me atrajo el encanto de la mitología, las citas a autores clásicos, sobre las que construye los poemas del capítulo “Convocaciones”; me enamoró el olor a mar, la presencia de esa naturaleza única sobre la que se derraman sentimientos muy profundos y que no han cambiado desde los tiempos de Ulises. Y también la valentía de “La otra realidad” donde aborda la denuncia y el compromiso con el dolor del hombre.
Tiempo después fui a Grecia. Contemplé las aguas del Egeo y allí arriba, en el templo de Atenea de Lindos, localidad de Rodas,recordé estos poemas y me perdí en la belleza de ese mar inmenso, el mismo al que cantaba el poeta, el mismo que baña los atardeceres de cabo Sunion.
